3.19.2011

entonces yo tenía un blog, donde escribía clandestinamente y bajo un pseudónimo. si me sentía de humor escribía con ortografía, sino quebraba las reglas gramaticales y dejaba salir los acentos  y signos de puntuación a la deriva. La mayoría de mis lectores no sabía quien escribia detrás de tan terrorificas historias y dejaban algun comentario al azar. Yo tenía este blog donde documentaba pensamientos y anecdotas del diario acontecer, donde plasmaba ideas y cosas que iba encontrando por ahi;    me hacia llamar Debora Ester aunque  no rimara. Sabia que me leian unos dos o tres, aunque para unos era muy fresa, a otros les insultaba mi religiosa devoción, y otros me devolvian la leida por diplomacia bloguera; me leian, me sentia leida... hasta que un dia deje de escribi, en un vuelco de la vida salieron dispersos mis sueños, mis pensamientos y ahora solo quedan restos de lo que alguna vez quise decir... y es que lo que sucede es que no encuentro las palabras... 

4 comentarios:

Adolfo Napoleón dijo...

OK OK OK relajate colega blogger, los blogs son para expresar lo que tu quieras, y bueno, si tu eres muy debota pues es tu vida.

Por otro lado, el pseudonimo "Adolfo Napoleon" tampoco rima, lo tome de dos grandes personajes de la historia:

Adolfo Hitler

y

Napoleon Bonaparte

Saludos y no dejes de publicar en tu blog... es bueno para el alma =)

Alejo Z. dijo...

Las palabras no se presionan; ya lo dijo Saramago que para muchos es aplicable: "Yo no decido sobre lo que voy a escribir. No, yo espero a que algo ocurra."
El hecho de ponernos los nombres que deseamos no cambia el hecho de que existimos y seguimos siendo invariablemente los mismos, y si toca esperar pues tocará. no?

Saludos,

Alejo

Ester dijo...

@adolfo Napoleón: gracias por tu comentario y los ánimos

@Alejo: gracias por la reflexión y por leer, un saludo

Anónimo dijo...

¡Al fin te encontré! ¿Por qué ya no escribes? solo basto leer una de tus descripciones para saber quien eras. Bueno, quien sabe si vas a revisar este mensaje. Un abrazo. Atte. Clan-destino