6.27.2011

esta es la historia de ella...

Ella era la menor de tres hermanos; dos hermanas y un hermano. En el kínder mandaron a llamar a sus papas en dos ocasiones; la primera porque había mordido a un niño porque este la había intentado abrazar, la segunda porque le estaba cobrando 0.10 centavos de colón a los niños y niñas que querían ser sus amigos. En primer grado la expulsaron del colegio, A los 7 años le diagnosticaron Hiperactividad y déficit de atención; le dieron Ritalina. A los diez años sus papás se divorciaron y su papá se marchó para los Estados no dijo nada sólo que pronto iba volver, ella como lo necesitaba le creyó. Pasaron los años y creció sin seguridad, sin autoestima, sin protección, con muchos miedos, muchas inseguridades y muchas frustraciones. En el fondo sabía que alguien le amaba pero no lo podía creer del todo; sufrió mucho por esa duda plantada desde muy pequeña en su corazón. Ella se sintió sola y pequeña contra la vida; aprendió a aceptar su posición de ser pequeña y mujer pero también aprendió a ser agresiva con la vida. No se dejaba de nada, ni de nadíe mucho menos si de un ser humano del sexo masculino se trataba.


No le gustaba ver tele, le dejaron de gustar las novelas a los 12 años, siempre prefería jugar fútbol o nintendo a hacer sus tareas, sus profesores nunca la quisieron al menos eso siempre pensó ella, todos los años entraba con condición de tres meses al colegio. Se iba acostumbrando a que no era buen estudiante, ni la bonita, ni la inteligente de la clase; entonces decidió sobresalir por ser mal portada. Sus compañeros la molestaban por ser delgada y pálida, se propuso engordar para el siguiente año escolar; paso a séptimo y Guala había echado cuerpo decían en secreto sus amigas; pero pronto se fijo que no era suficiente, no entraba dentro de las bonitas; y por mas que intentaba a principio de ciclo comenzaba bien pero terminaba mal en sus notas, tampoco logró entrar entre los inteligente y aplicados, ah pero eso si, siempre siguió siendo la mal portada.

A medida fue creciendo y pasaban los años se dio cuenta que le llamaban la atención los chicos pero les tenía un temor que escondía detrás varios insultos a aquel osaba a expresarle sus sentimientos por ella. Ella lloraba en secreto no podía creer que alguien de verdad se fijara en ella, mucho menos que tuviera sentimientos reales por ella.

Creció sintiendo mucha culpabilidad, vergüenza, frustración y enojo. Su papá ya tenía varios años de haberse ido y no daba señales de querer regresar. Ella iba todo los años con su hermano a verlo a Maryland así se llamaba donde vivía, y a pesar que conservaron una buena amistad y una buena relación de padre a hija, ella tenia sentimientos guardados que el causaban tristeza y depresión cada vez que se volvía a despedir de el y abordaba el avión. A pesar que resintió mucho su ausencia por años y que por años quiso de alguna manera vengarse por su abandono, jamás negocio con lo mas valioso que para ella él le había enseñado: ¡No se deje de ningún muchacho!, ¡los hombres somos malos, y mentirosos!, ¡usted se va sentir muy sola, y yo le voy hacer falta y el diablo se va querer aprovechar no deje que ningún muchacho le de paja! Sus palabras resonaron todo esos años, y ella se aferraba a esa verdad incuestionable; los hombres son malos. En estos años ella sabía que alguien le amaba, pero no podía confiar del todo, de todos modos nadie quiere de gratis.

Cuando paso a primer año bachillerato su vida dio un giro inesperado; estudio secretariado técnico bilingüe, se iba graduar hablando inglés a la perfección, sabiendo de computadora y con un técnico en secretariado casi preparada para tener un buen empleo al terminar esos tres años; solo había un problema: tenía que estudiar solo con señoritas; vestir un uniforme pegado, usar zapatos de tacones, medias y maquillaje todos los días. No estaba lista para semejante cambio, pero en la planilla de inscripción no le daban la opción, era obligación. Pronto descubrió que las medias, ese traje azul y el maquillaje no le sentaban tan mal, los hombres en la calle le gritaban cosas y comenzaba a tener 1, 2 y hasta 3 pretendientes a la vez ¿Qué sucede?, se encontraba asi misma preguntándose frecuentemente; aquella oruga se convertía en una hermosa mariposa, jamás había visto la belleza que ocultaba. La pidieron a su madre para un concurso de belleza, ella dio un no por respuesta ni modo ella tenía la última palabra pues ella le daba de comer y le pagaba los estudios.

Después del divorcio la vida de su mamá no había sido fácil, cargar con su propia frustración y dolor emocional y la de sus hijos, los gastos de la casa, una hija en la universidad y dos hijos en el colegio, los berrinches y rebeldías de sus hijos adolecentes era demasiado para ella; pero la hija menor ni se fijaba; estaba deslumbrada al darse cuenta del poder de ser bella, que mas podía pedir. Antes de salir del colegio había participado en un concurso de belleza, había dicho no a participar en otros de relieve internacional, había aparecido en revistas y periódicos y había hechos pasarelas en hoteles importantes del país, muchos le alababan, sus amigas le envidiaban, otros le pretendían; pero lo que nadíe sabía es que poco a poco iba cayendo en la bulimia y la anorexia, y comenzaban sus problemas de autoflagelación.

Se graduó y aparte de conseguir un titulo que le acreditaba como bachiller, sus problemas ya conocidos había logrado empeorar. Sabía, estaba segura que alguien le amaba pero a penas intermitentemente lograba creer y luego volvía a dudar, después de todo nadie va regalando amor por la vida. A esta edad no solo ya se había dado cuenta, estaba convencida que su papá no iba regresar, ja de todos modos quien lo necesitaba, si en sus peores años no había estado qué podía aportar o quitar a su vida ya. Eran sus 18 no sabía para donde iba, ni donde iba parar, de todos modos eso no era tan importante, ella era bella y muchos moria por ella; y a pesar que ella jamás dio falsas esperanzas a nadíe y entre mas cortante era con los muchachos mas la buscaban, disfrutaba ver la fila de pretendientes locales e internacionales que tenía detrás. Se sentía vacía.

Quiso estudiar diseño de interiores; no tuvo el dinero para pagar, quiso estudiar comunicaciones; le pareció una carrera superficial, considero Derecho pero su mamá ya era abogada y su hermano iba por la misma línea, que aburrido. Se metió a trabajar; su carácter y valores le hicieron sobresalir y a los 18 años la ascendieron; a los 19 la ascendieron en dos ocasiones mas, a los 20 trabajaba medio tiempo y ganaba $500, no estudiaba y tenia zapatos de todos los colores, carteras, ropa y chaquetas que combinaba con cualquier estado de animo con el que quisiera combinar, disfrutaba de ser bella y ser inalcanzable, de tener propuestas de modelaje todo el tiempo pero iba muriendo lentamente en su odio, resentimiento y frustración solo lograba emporar sus problemas de autoflagelación, anorexia y bulimia; por si no tuviera suficiente probó la marihuana y al poco tiempo comenzaron los ataques de temor. Sabía que alguien la amaba, podía sentir ese amor penetrara la oscuridad y tinieblas de su corazón pero Ella no tocaba fondo. Después de dos relaciones fallidas, el corazón rotos, muchas heridas y dos veces internar a su mamá en el hospital, decidió darle una oportunidad a ese amor a esa voz; si siempre me ha seguido pensó creo que es la hora de darme la vuelta y aceptar ese amor, se dejo abrazar conscientemente por el amor de Jesús, renunció a su trabajo y se metió a estudiar antropología en la Universidad Nacional. No sabía lo que le esperaba.

El primer día llegó con su pelo arreglado, maquillada y en tacones, lo normal para su estilo de vida. Sus compañeros vestidos en sandalias, con cara de haber fumado antes de clases, hablaba y reian lentamente, las camisas del che, Farabundo y monseñor abundaban; no sabía donde se había metido. El primer año fue particularmente difícil, todos se conocían ella era la nueva, sus compañeros la subestimaban, sus profesores también, le devolvía sus trabajos que tanto le había costado copiar y pegar de wikipedia, junto con una nota que tenia el número cero y le pedían que citara autores, que no utilizara wikipedia y que refutara a los teóricos. Se rio, lloró, maldijo pero en vez de darse por vencido, cambió y se adaptó. Se bajó de los tacones, y comenzó a leer mas, le interesó Marx, Spencer, Platón y Nietzche no estaba de acuerdo con ellos pero quería conocer. No tardo su primera prueba de fuego, ¿Existe o no existe Dios?, y esa duda “saludable” la llevo a cuestionarse y encontrar que Dios ciertamente existe y se llamaba Jesús. Esta mismo ataque y critica volvió en forma de burla por los próximos años académicos, de sus profesores y compañeros, pero lo único que sucedió fue que se aferró mas a su creencia personal en un Dios vivo que existe y tiene poder, y cómo que no lo iba creer si ella lo había visto sacarla de sus problemas de adolescencia para no volver.

Esos años en la universidad fueron mas que años de estudio, aprendió de la vida misma, a medida que fue conociendo la universidad su simpatía política de izquierda fue siendo menos y menos radical y ortodoxa, se desilusionó de la política y se dio cuenta que la política no le puede dar respuesta a los grandes problemas del ser humano como tampoco, la antropología ni la filosofía, se peleo con algunos profesores y algunos compañeros y contrario a lo que se pudiera pensar lo único que logró fue que sus compañeros le tuvieran respeto y le vieran como líder, a sus 23 años ganó sus primeras elecciones políticas, la eligieron en votaciones democráticas como representantes estudiantil para un órgano de gobierno de la universidad de entre mas de seis mil estudiantes. Conoció México, Tegucigalpa y Copán, y su tesis fue escogida para ser expuesta en un foro con público internacional y para ser publicado en un libro junto con otras tesis.

A sus 25 pensó que todo estaba bien, ya había superado sus problemas más grandes, se había enamorado un par de veces, se había equivocado en casi todas, había perdonado y pedido perdón y dejado que Jesús sanara su heridas, lo mas importante ya había dejado de un lado el resentimiento contra su papá. Justo cuando todo parecía ir bien su papá vino de visita para quedarse por tiempo indefinido, él tenía cáncer. Él no solo había estado intermitente por años, no había estado la mayor parte de su vida ni había cuidado de ella, y ahora le tocaba a ella cuidar de él. La noticia fue como bomba vio todos sus sueños quebrarse, vio a su papá deteriorarse lentamente, su mamá refunfuñar, su hermano dividir su tiempo para cuidarle, y su vida ; la de ella, alejarse del mundo real se alejo de todos sus amigos, invertía su tiempo entre cuidarle, cocinarle, dormir y comer, tenía un blog donde escribía clandestinamente y subió de peso como era de esperar. Ahora está sola, con libras de más, alejada del mundo exterior; pero con una paz y una alegría interior que sólo uno le ha podido dar: Jesús. Esa mujer soy yo.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gloria a Dios!!!

Adolfo Napoleón dijo...

¡DIOS MIO!!!!!!

Ester esta historia es realmente conmovedora, y muy complicada la verdad, cada una de las etapas de las que hablas el kinder, el divorcio de sus padres, su bachillerato, la anorexia, los zapatos..... la verdad es que aun en pleno siglo XXI es muy dificil ser mujer, y pero aun cuando en la vida de una persona se conjugan elemtos que hacen a una persona estar mal en muchos sentidos...

Una historia digna de una telenovela de eso no cabe duda

Saludos

Ester dijo...

Gracias por tu comentario y por leer la entrada Adolfo!!! :)lo dela pelicula suena buena idea xD, saludos

Lara dijo...

Sin palabras, no somos tan diferentes despues de todo. sos una gran mujer digna de admiracion. y lo mas importante y es q al final del dia sos felíz. Gracias por permitime conocerte. <3 u