9.07.2009

La otra vez...



...Corina la empleada doméstica, regreso precisa de limpiar la oficina de mi mamá un medio día. La oí gritar mi nombre quería que viera lo que traía entre sus manos. Una tortolita pequeñita con ojos de resignación, bastante asustada. La pobre tenía más de 20 minutos de venir atrapada entre las manos de Corina.

Su precisión de llegar a la casa era para buscar unas tijeras O_o

- Corina unas tijeras para qué?

-Para cortarle las alas, en la oficina sólo había un cuchio de sierra y con esa no le logre cortar bien las alas y se me puede escapar ...

-Yo: whaaaat?...

Estábamos en medio de los interesantes detalles de cómo no le pudo castrar las alas cuando puso a la tortolita en el suelo, la pobre animalita tenía una patita encogida; imagínese una silla sin una pata un escenario bastante parecido. Cuando Corina quiso volver agarrarla comenzó a revolotear y saltar con una patita hacia un lugar seguro donde no pudieran seguirle haciendo daño, se escondió detrás de la bomba de la cisterna. Corina intentó sacarla de ahí pero sus cortos brazos (gracias a Dios) no la alcanzaban, frustrada se dio la vuelta y me dijo:

- mire ve, se metió ahí no la puedo sacar -como que si yo no había sido testigo de la escena-

-Ahí deje a la pobre animala. Fue todo lo que pude decir.

De repente la imagen de Corina tratando de alcanzar la tortolita se nubló, su voz llamándola a que saliera se hicieron ecos en mi cabeza, miles de pensamientos en esos instantes me invadían, no podía creer lo que estaba comprendiendo. Sorprendida, admirada; con un poco de pesar por la suerte que le corría a la tortolita en esa esquina de muerte y de la que no se escapa si salía y era capturada por manos de Corina, Pude ver y entender que hacemos e-x-a-c-t-a-m-e-n-t-e lo mismo con los seres humanos.

El personaje principal de esa historia, se autodenomina amante de los animales. A ella le gustó la palomita por la belleza de verle cantar y volar con libertad, esa fascinación la llevo a quererla para ella y para asegurarse que esa felicidad se quedará le cortó las alas para así asegurarse que sería por siempre. Esta misma escena se repite en las relaciones humanas, en las sentimentales le llamamos amor y lo justificamos con un Te Amo.

Cuántas veces hemos visto esta misma trama en películas, en novelas, en noticias, en nuestra propia vida, la misma trama, diferentes protagonistas. Cuánto no hemos sufrido y hemos hecho sufrir por no entender que el otro no es una posesión, ni un objeto al cual manipular para nuestra felicidad.

Humildemente creo que debemos comprender que Amar no es hacer de la otra persona todo lo que yo quiero de ella, convertirla en el objeto de nuestro capricho o deseo, no es coartar, prohibir, maltratar, amenazar. No es cortar los sueños y anhelos del otro, no es ganar su moral, ni pisotearlo con actitudes y palabras para tenerlo (la) sometido(a).

Ciertamente muchos han escrito a cerca del amor, mucho se ha dicho y hecho en su nombre, La Biblia en 1ra corintios 13 describe el amor puro. Mucho se ha dicho y mucho falta por decir. Después de meditar en la escena y de la realidad que dibuja de nuestro mundo pienso que:

El amor cuando es puro, cuando es honesto y sincero da alas en vez de cortarlas, regala alegrías y no causa lagrimas, incita a otros a soñar y anima a otros a lograr sus metas. Pienso que el amor es término de responsabilidad, implica respeto, paz, libertad, madurez y sobre todo es una Decisión. Además El amor incluye amarse uno mismo, de tal forma de no prestarme a un juego de manipulación y prohibiciones, saber delinear límites y en últimas terminar una relación por no negociar mi dignidad y valor como persona.

2 comentarios:

Eddie dijo...

encontre una persona de sentimientos...........y que entiende el principio de lo que mucho no entienden............

Anónimo dijo...

Que interesante lo que dice y me asombra mas que ese es el amor verdadero con el que nos ama Dios.